La Promesa, no ha parado de cosechar éxitos desde su estreno del pasado 12 de Enero, convirtiéndose en lo más visto en las tardes de La 1, con unos datos de audiencia que te dejan sin sentido, pero.... ¿Es todo tan bonito como parece?. Lo cierto es que bajo mi punto de vista, La Promesa ha cometido varios errores en esta primera tanda de episodios, que ya no tienen vuelta atrás, pero si que pueden cambiar a mejor para un futuro, y es precisamente de lo que vengo a hablaros hoy en este post.
La idea de La Promesa es contar todo aquello que los personajes viven día a día en el palacio de los Luján, pero después de más de 100 episodios vistos, podemos decir ya que la ausencia de exteriores es el mayor error que han podido cometer en la serie hasta día de hoy. Todas las tramas ocurren entre cuatro paredes, allí los personajes llegan y se van como si de un hotel se tratase y a veces, solo a veces, los únicos exteriores que hemos llegado a ver son los jardines del propio palacio a los que ya estamos aburridos de ver.
En La Promesa hace falta más escenas al aire libre, nuevos decorados, personajes figurantes que no sean cuatro doncellas o lacayos haciendo como que limpian las hojas de una planta o que recogen una taza de té y en definitiva, algo que le de chicha al asunto. ¿Os habéis parado a pensar lo maravilloso que sería ver a los personajes con looks diferentes, celebrando la verbena del pueblo o disfrutando de una cena a la luz de las estrellas?.
Que los looks que se utilizan en la serie son caros de narices, eso lo sabemos todos y más teniendo en cuenta que hay piezas que son originales y otros son alquileres, pero de ahí a que hayamos visto en tan poco tiempo, tantas veces la misma vestimenta a ciertos personajes como Cruz o Jimena.... De hecho, ellas no son las únicas que repiten estilismos, porque si nos fijamos las doncellas van siempre vestidas de la misma manera con ese traje negro o con el claro de florecitas, no hay looks más allá de eso para ellas (ni para los lacayos) y como no hay escenas en exteriores, tampoco los vemos con ropas de calle, y si lo hacemos, como es el caso de Jana, siempre van con las mismas ropas.
En una serie diaria es normal e incluso lógico que las tramas se desarrollen de una forma mucho más lenta que en una serie normal y corriente, pero en La Promesa todo es demasiado eterno, es decir, a veces una misma trama puede durar 60 episodios o más como por ejemplo la de Salvador y otras las estiran demasiado en el tiempo cuando en quince días podrías tenerla resuelta.
Primero fue el problema económico, después la boda, luego la dote y ahora la herencia. El caso es que en La Promesa no llevan especialmente bien eso de hablar de un tema sin tener que mencionarlo a cada tres segundos y medio, lo que hace que al final las tramas acaben quemadísimas y aburriendo a la audiencia.
Cuando se estrenó la serie se prometió una gran historia de amor entre Jana y Manuel, aunque obviamente con sus idas y venidas. 128 episodios después podemos decir que esa gran historia de amor es prácticamente inexistente, porque no solo se han cargado una pareja con una boda completamente innecesaria, sino que además no se avanza absolutamente nada ya que cuando das dos pasos hacia adelante, das 20 hacia detrás y siempre se dan vueltas al mismo círculo vicioso de doncella y señorito. Es evidente que queda mucho por explorar de ellos como pareja o interés amoroso, pero no lo han sabido gestionar bien desde el inicio y lo que pudo ser una gran trama, una gran historia de amor y una gran pareja que nos regalase momentos maravillosos, se ha quedado por el momento en agua de borrajas.
Meter dramas es necesario en cualquier serie o película, es parte de la historia y de los giros que se puedan dar en ellos, pero también es cierto que hay tramas que están pensadas para traer ese drama y otras que lo pretenden, pero que solo están creadas para tocar las narices. En La Promesa sucedió con la trama de la amnesia de Manuel, que lejos de traer drama, lo que consiguió fue que nos hartásemos muy rápido de ella por la falta de sentido que tenía todo lo que giraba en torno a ella.
A ello le debemos sumar que cuando Manuel comenzó a recuperar la memoria, lejos de mostrarnos flashbacks que mostrasen como de verdad estaba recordando el personaje, lo que vimos o más bien, escuchamos, fue menciones esporádicas, haciendo que todo se quedase plano y frío, sin posibilidad de poder ponernos en la piel del personaje o de ver cómo estaba evolucionando esa trama.
Algo que nos chocó mucho a todos cuando comenzó La Promesa, fue ver que había lámparas y velas, pero lo cierto es que eso era algo normal en aquella época debido a que tenían que estar siempre preparados para la falta de luz en tiempos de guerra, pero ahora mismo la serie no está viviendo una guerra aunque se mencionen algunas de ellas, por lo que carece de sentido ver en una misma escena lámparas y velas encendidas a la vez.
Toda serie debe tener una buena promoción para captar la atención de la audiencia y atraer más gente, y aunque es cierto que La Promesa está teniendo muy buenos datos de audiencia desde los inicios de su emisión, también debemos aceptar que la difusión que se le está dando a la serie es pésima. No tiene una web o un apartado propio dentro de la web de RTVE, no tiene un canal de youtube propio donde ir publicando escenas o los videopodcast y hasta ahora, tampoco tenía redes sociales oficiales. A esto le debemos sumar los cambios de emisión que sufre la serie en el último momento, creando la confusión de la gente, que en muchas ocasiones no se enteran de estos cambios, además de la desinformación que hay en distintos portales informativos debido a que desde la propia cadena no anuncian las cosas de manera oficial y con tiempo para que todo el mundo lo sepa.
¡Y esto es todo! Estos son algunos de los errores que creo han cometido, pero podría mencionar alguno más, así que si queréis una segunda parte de este post, dejármelo en comentarios, en la parte de abajo, para que sepa si es algo que os interesa. Mientras tanto, contarme, vosotros ¿qué errores creéis que ha cometido la serie hasta ahora?.
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8 comments
Simplemente 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻BRAVO A TODO!! No lo has podido describir mejor… para ser una serie diaria le falta mas movimiento y tramas mas dinamicas… estamos en bucle en todo y el bucle tarda una eternidad en resolverse… y ahora viene el embarazo falso de Jimena, ya para morirse🫣🫣… Jana tampoco avanza con lo de su madre… hay series semanales con mas trama en un capitulo y resolucion q esta diaria…sinceramente desencantandome un poco la verdad
ResponderEliminarCreo que esa sensación que comentas es generalizada, porque todos estamos un poco así de desencantado con la lentitud. Es verdad que en las series diarias por norma general todo va más lento, pero en La Promesa es demasiado lento y repetitivo todo. Si os gusta el post, puedo hacer una segunda parte, porque hay más errores que comentar
EliminarPues un error grave es q Simona cuando tenía a Lope en la cocina sin el permiso de los marqueses, leía perfectamente las recetas y hasta en francés, también escribía , para pasar unos capítulos mas tarde a no saber ni escribir..
ResponderEliminarOtro grave, cusndo Jana vuela con el señorito lleva una blusita, mientras q Manuel lleva una buena gabarra de aviador, al igual q la llevaba el marqués cuando voló con su hijo.
ResponderEliminarY para finalizar, es posible q unz doncella igual limpia un trocito de un angar, q cura una enfermedad o la pronóstica, pero el colmo ya es q construya un aeroplano,.
ResponderEliminarUffff!!!! De verdad!!! No puede ser más lenta y aburrida. Estaría genial q no le dieran tantas vueltas a lo mismo y fueran pasando cosas. Voy a tener q dejar de verla
ResponderEliminarCómo es que sale en avión y nadie lo escucha, y sale temprano, que con ese motor despertaría a medio mundo. Después preguntan si han visto a Manuel y nadie sabe nada.
ResponderEliminarUnos escriben con pluma y tintero y leonor con estilografo??
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