Tras unos días sin publicar por aquí,
vuelvo para hacer un breve repaso de lo que pasó en los dos últimos
episodios de Sin Identidad, para estar preparados para lo que nos
viene esta noche, así que, si no los has visto, es mejor que
enciendas la tele, busques los episodios, los veas y vuelvas a
visitarme cuando ya estés listo/a.
SI NO LO HAS VISTO, NO LO LEAS,
CONTIENE SPOILERS
Anteriormente en Sin Identidad....
Pablo, le confiesa a María que lo ha
dejado con su novia, porque está enamorado de ella, algo, que la
chica, en ese momento, no se toma nada bien, pues, el estrés y la
falta de opio, le están pasando factura, sin embargo, todo se
complica mucho más, cuando María ve con sus propios ojos, como una
bomba estalla justo en el lugar donde su padre Francisco y su
familia, se hayaban.
Su hermana, es la única que sobrevive
a tal terrible situación, lo que hace que la mayor de los Vergel,
acabe perdiendo la cabeza, sin saber muy bien, que ha pasado con su
vida, pues a perdido a la única persona a la que le ha importado de
verdad.
Puestos en situación y tras este
trágico accidente, María está llena de rabia y frustación, lo que
le lleva a una desesperación extrema, donde se refugiará en el
alcohol y las drogas para evadirse del dolor tan profundo que siente
ante tal pérdida.
Lo que no esperaba, es que Amparo, se
fuese hacer cargo de su hermana, a quien encuentra sin fuerzas y sin
ganas de seguir viviendo, cosa, que alerta en demasía a Luisa y a la
propia Amparo, por eso, y de mutuo acuerdo, deciden vigilar a María,
pues saben que estando en ese estado, puede cometer cualquier locura,
pero ella, a pesar de su situación, es lista, y a la mínima de
cambio, cuando todos están durmiendo, se escapa de casa, con la
intención de acabar con todo y poner fin a su agonía, quitandose la
vida, pero en el último segundo, algo le hace cambiar de opinión y
esa persona no es más que Enrique, su tío, que, ahora más que
nunca, pagará por todo lo causado.
Mientras tanto, Luisa, con María
desaparecida y su hermano Enrique de viaje, tiene que encargarse de
todo el papeleo de la muerte de Francisco, pero está realmente
desbordada y no se ve con fuerzas. Así pues, con el anillo de su
exmarido, las llaves de su casa y el apoyo de Juan, Luisa, se
presenta allí para descubrir cómo era su nueva vida.
Amparo, por su parte, está asustada a
más no poder, pues teme, que tras lo ocurrido con Francisco, ella
sea la siguiente en morir, así que, para prevenirse de todo lo que
pueda suceder, acude al notario para entregar una confesión jurada,
que pudiera protegerla, pero ha sido en vano, Enrique, le ha
descubierto, de alguna forma que todavía desconocemos, pero algo es
algo, por lo menos ha conseguido, que el acuerdo matrimonia,
desaparezca, por el momento.
Juan, por último, es chantajeado por
su suegra, quien quiere que trabaje para ella y no para Enrique como
acostumbra hacer, así que para ello, deberá traicionar al que por
ahora es su jefe, ¿Lo hará?.
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