Cinco temporadas, 100 episodios, un cast maravilloso y un motivo por el que celebrar.
No me equivoco cuando digo, que todos estábamos deseando ver este episodio tan especial, y más desde que llevamos hablando de ello desde hace meses. A unos os habrá gustado, a otros no, por eso mismo, y para saber un poquito más vuestras opiniones, os animo a que dejéis vuestros comentarios por abajo, o por Twitter junto al HT #Ep100Arrow.
Lo primero que voy a deciros y con mucha ilusión, es que hace unas semanas os publiqué una teoría que al final se ha convertido en realidad, es decir, acerté con ella y es algo que me ilusiona porque no suelo ser yo muy buena en teorizar, así que eso.
Dejándome de chorradas, el episodio 100 de Arrow ha sido totalmente PERFECTO, y mirad que estaba con las expectativas muy bajas con eso de que iba a formar parte del crossover, que los aliens iban a estar de por medio etc, etc, pero una vez más (y llevo dos esta semana), me equivocaba.
Desde luego, ha sido un episodio super emotivo, donde a parte de ver regresos (de los que luego hablaré), también nos ha servido para que los personajes, cada uno, a su manera, cerrasen una etapa llena de dolor y emoción, y se pudiesen despedir de esas personas tan queridas, que un día dejaron atrás.
Aunque formase parte de este gran crossover, ha sido casi en su totalidad, una carta de amor hacia la serie como bien se había comentado con anterioridad, y es que, en parte, gracias a los Dominators, hemos podido ver una realidad alternativa, donde personajes y espectadores, hemos sido felices, pero a la vez nos ha dolido y emocionado.
Felices por haber visto a la familia Queen y Lance al completo, por ver como Felicity tenía su propia empresa, por ver a Quentin en un estado de salud mucho mejor de la que estamos acostumbrados a ver estos días..... pero dolidos y emocionados, al ver como Oliver, Thea e incluso Sara, por fin eran capaces de dejar el pasado atrás, para empezar una nueva vida.
Oliver, al fin, ha podido decirles a sus padres que les quiere, tras haberles perdido de dos maneras muy trágicas para un hijo.
Su padre decidió quitarse la vida para que él pudiese sobrevivir al Gambit y gracias a eso, hoy Oliver, es quien es, con sus defectos y virtudes, pero siendo esa persona que en su día su padre le pidió que fuese.
Sin embargo, de Moira no tuvo la oportunidad de despedirse y mucho menos de entender el motivo por el que se la llevaron de su lado de un día para otro. Fue un golpe muy duro para él, porque de repente se vio sin nada, y el reencontrase con ella, le ha permitido devolverle ese amor que un día le dio.
El amor ha sido una parte fundamental de este especial 100 episodios, e incluso hemos visto diferentes tipos de amor.... el de sus padres, el de Diggle con el que se reencuentra allá por donde va.... y el de Felicity, con la que también ha conseguido cerrar una etapa, en la que termina dándose cuenta, de que sigue queriéndola como el primer día, pero que si no están juntos, es por culpa de sus errores.
A veces, los pequeños detalles, son los que marcan la diferencia, y ver la planta en el escritorio de Felicity, cuando Oliver entra en el búnker, me ha encantado.
Como veis, Oliver ha tenido tiempo de entenderse con su pasado y de ponerle fin a toda esa culpabilidad que sentía por todo lo que le había ocurrido, pero todavía le faltaba despedirse también de Laurel, a la que quiere, pero no como a ella le gustaría, y por eso, le dice, que se merece algo mejor.
A pesar de esa felicidad que en ese momento sentía Oliver, sabía que no era real nada de lo que estaba viviendo, y que por mucho que le gustase, debía de alejarse, algo que Thea en un principio no entendía y no quería abandonar.
Esta semana, y tras comentar en varias ocasiones que su actitud egoísta y de niña no me gustaba, al fin hemos podido conectar y sentir un poquito más a Thea con esa conversación que ha tenido con su hermano, donde le explica que está harta de tanto dolor, de no poder ser feliz porque las desgracias le abordan, y que estando en ese sueño, era todo lo que quería. Realmente, una escena donde no he llorado más, pues porque ya había llorado suficiente durante todo el episodio.
Por su parte, Sara también ha podido despedirse de su hermana de una forma muy digna y muy bonita, tan bonita, que la verdad es que verlas de nuevo juntas, y en una situación tan especial como lo es una boda, me ha removido algo por dentro.
Sabéis que nunca he sido muy fan de Laurel, de hecho, le cogí mucha manía, y puestos ya, diré que la escena en la ducha/spa o lo que fuese, donde tanto Oliver como ella han recreado una escena Olicity, me ha sentado muy mal, pero obviando eso, he de decir que estaba preciosa en este episodio, que ese vestido que llevaba era de ensueño, y que al final de todo, me ha dado hasta pena, porque veía que tanto su hermana, como su prometido, le abandonaban, y no sabía por qué.
Por otro lado tenemos a Ray, haciendo frente a la muerte de Ana, y a Diggle.... bueno, la verdad es que lo de Diggle, no lo he pillado mucho, siendo sincera.
El caso es que tras tener cada uno una trama en esta realidad alternativa, y para cerrar este círculo de dolor y miseria, los cinco se han enfrentado a su mayores miedos.
Oliver ha luchado contra Deathstroke, por ser el causante de la muerte de su madre, y casi, de la de su hermana; Thea contra Merlyn, por ser el que le convirtió en una persona con sed de sangre y quien le manipuló a su familia y a ella durante años, Digg contra los soldado de HIVE a los que un día perteneció su hermano, Sara contra Damien, por haber matado a su hermana en un momento de ira, y por último, Ray contra los soldados Mirakuru por arrebatarle a Ana en su día.
Me ha gustado un montón esa escena por todo el transfondo que tiene, al igual que el episodio, pero además, que Sara consiguiese su venganza y que matase al señor Dark con una flecha, ha sido todo un puntazo.
Pero para puntazo, el que hayan hecho referencia a Tommy, como médico en Chicago. ¡Claro! para una fan como yo de Tommy, de Colin, y del Dr. Rhodes, pues imaginaros la ilusión que me ha podido hacer, que sacasen a colación Chicago Med. Momentazo sin duda.
Ya en lo que era la vida real, pues la verdad es que no he entendido mucho el motivo por el que a René le caen tan mal los metahumanos, pero bueno, como siempre digo, menos Rory, todos los demás me sobran, así que de esta parte, solo destacaría la relación Felicisco (¿Felicisco? Bueno, me lo acabo de inventar, y si, suena algo raro).
En fin, que no ha podido ser más especial este episodio, que me alegro mucho de que haya sido así, que los personajes más significativos hayan salido en él y que nada, mañana vuelvo para comentar con vosotros la última parte de este crossover.
Y hasta aquí la review de hoy. Como siempre, os dejo el enlace del post con los avances del próximo episodio.
¿Qué te ha parecido a ti "Invasion"? ¿Ha estado a la altura este episodio como celebración del 100? ¿Estamos ante un nuevo comienzo para los personajes psicológicamente hablando? ¡Anímate a dejar tu comentario por abajo!.
Y no olvides puntuar el episodio, pinchando en el botón que os dejo a continuación.
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