Me da muchísima pena decir esto, pero oficialmente ha comenzado la séptima y última temporada de The Good Doctor, y con él, la cuenta atrás para despedirnos de la serie para siempre, y más allá de que pueda decir en ocasiones que los episodios no me gustan, me da una pena terrible tener que decir adiós a una serie que me ha cautivado tantísimo y que además creo que ha marcado un antes y un después en el mundo seriéfilo.
| Contiene Spoilers |
Pero no adelantemos acontecimientos, porque todavía quedan muchos episodios de los que disfrutar antes de que esto se acabe, así que vayamos al turrón, a hablar de este inicio de temporada, que aunque no ha sido tan trágico y frenético como el que tuvimos en la Season 6, no ha estado nada mal.
Shaun ¡es padre!. Sí, ya lo sé, esto era dificil de creer cuando The Good Doctor comenzó y la verdad es que no tenía demasiadas esperanzas puestas en esto porque sabiendo como es Shaun y las muchas manías que tiene, me parecía ilógico meter una trama de este estilo, pero lo cierto es que pensándolo friamente durante estos meses de parón, tampoco está mal que se plantee algo así, para poder ver como él mismo se va adaptando a la situación y cómo va haciendo frente a su nueva vida con un bebé, teniendo en cuenta sus peculiaridades. Y si lo hiciesen bien, creo que podría ser muy interesante de ver.
Es cierto que en este primer episodio no hemos visto demasiado a Shaun ejerciendo de padre primerizo, más bien se han enfocado en Leah y cómo ha estado al borde del colapso con los lloros del bebé y las siestas que nunca tenían lugar, pero si que me ha gustado que fuese encontrando momentos constantemente para hablar de Steve y de lo mucho que estaba echando de menos pasar tiempo con él.
Ahora, no podemos negar que la idea de poner como caso el problema cardiaco de dos bebés, justo cuando Shaun se incorporaba al trabajo después de ser padre, ha sido un terrorismo emocional de los gordos. ¿Ha sido interesante? por supuesto que si, porque si somos completamente sinceros, a todos nos gusta ver episodios de series de este tipo donde la línea entre la vida y la muerte es tan fina, que te pone en tensión durante todo el episodio.
Sin embargo tengo que decir que para mi gusto Morgan y Park han estado demasiado correctos en una situación como esta, quiero decir, esperaba verles más desmoronados, más decaídos, más afectados por tener a la pequeña en quirófano una vez más sin saber si iba o no a sobrevivir, pero en vez de eso hemos tenido a una Morgan igual de fría que siempre y a un Park que se ha pegado medio episodio pensando en él hasta el punto de sacar un tema como es el de no sentirse que pertenece a esa familia, cuando quizás no era el momento de hacerlo.
En cuanto al resto, bueno, creo que es evidente que parte de esta temporada va a estar centrada en la soledad que siente Jordan al ver que todo el mundo tiene una "vida" y que ella más allá del trabajo no tiene nada especial, ahora, también os diré que estoy tensa por si a los guionistas se les ha ocurrido juntarla con Jared, porque de verdad que la idea me gusta entre 0 y nada.
Y por otro lado Aaron parece que va encaminado para reconciliarse con Shaun, cosa que me congratula porque verles así me duele en el alma, y ya de paso pues nos han puesto la excusa de que Marcus está de viaje por el mundo y así pues justifican que el actor haya tenido que dejar la serie por aquello de que se postulaba como Senador de los EE.UU.
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