Beguinas llega a la mitad de su primera temporada, con un episodio que me ha gustado y sorprendido a partes iguales, haciendo que por primera vez desde que se estrenó, haya disfrutado viendo la serie.
| Contiene Spoilers |
No os voy a mentir, sigo opinando lo mismo que estas últimas semanas y sigo creyendo que a parte de ser lenta y sin sustancia, no han sabido sacar partido tanto a actores, como a personajes, lo que hace que todavía sea más desesperante todo. Pero para sorpresa de todos, este quinto episodio ha sido entretenido y nos ha ido resolviendo algunas dudas, mientras se han planteado otras que espero que lleguen a tener resolución a lo largo de los cinco episodios que quedan por emitir.
Para empezar, es curioso como Lucía se ha convertido en un personaje que destacaba poco e incluso a veces te sacaba de quicio, a uno de los mejores personajes de la serie, y es que si hay algo que debemos destacar del episodio de hoy, es precisamente la maravillosa interpretación de Amaia Aberasturi tanto en la escena de la cárcel, como en la escena final. Creo que ambos momentos han hecho que viésemos al personaje con otros ojos y se mostrase esa evolución que parecía que no tenía.
Y mientras ella estaba mostrando una locura que no tenía para poder salir en libertad, Telmo a parte de confesarle sus sentimientos y besarla (un beso raro, por cierto) también hemos tenido ¡su boda con Juana!. A ver, entiendo que Labrín lo hizo para proteger a su amigo por aquello de que es Judío e iban detrás de él, pero creo que la manera que ha tenido no ha sido la correcta, y menos teniendo en cuenta que estamos hablando de una boda con su hermana nada menos, y a la que él por cierto, no quiere.
La que si que parece querer explorar todo lo que tiene que ver con el amor, es Beatriz, que de un episodio a otro su deseo sexual se encendió como de la nada y ahora no es capaz de refrenarlo. Si os soy sincera, esta trama me parece casi tan innecesaria como la de la relación amorosa entre Marie Anne y Gabriela, pero por lo menos nos ha servido para conocer un poco más a Sibila y el por qué de su miedo a salir del beguinato. ¿Sigue sin gustarme el personaje? pues si, pero al menos hemos podido saber algo más de ella, que eso nunca está mal y encima ha hecho las cosas bien por una vez en la vida y ha ayudado a sacar a Lucía de la cárcel.
En cuanto al resto de tramas, la verdad es que poco tengo que decir. A Catalina no la hemos vuelto a ver; Munio hasta que no se aleje de su mujer no va a dejar de ser un gilipollas; Lucía creo que está claro que no se va a casar Rodrigo a menos que lo haga por joderle a Telmo por haberse casado con Juana; Guiomar y Gonzalo se ve a la legua que van a terminar juntos, y mientras tanto en el beguinato todo se seguirá poniendo patas arriba. ¿Cómo terminará todo esto? pues ni idea, pero mientras lo descubrimos y no, os recuerdo que ya tenéis publicado en el blog, la entrevista a Amaia Aberasturi, donde nos habla de su personaje, de cómo ha sido trabajar en esta serie y de otras muchas cosas más que no os podéis perder.
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