CHARLAS DE DOMINGO | Discapacidad

Hoy, 3 de Diciembre es el día de la discapacidad, un día del que nadie habla, al que no se le da visibilidad y al que si no te toca, no interesa, por eso como persona con discapacidad desde los 16 meses de vida, he visto oportuno crear una charla de Domingo de última hora y sin prepararme absolutamente, sobre este tema, porque creo que a veces es necesario hablar también de nuestras vivencias personales, por duras que sean, por si nuestra historia le ayuda a alguien y hagan reflexionar a los demás.

No me gusta hablar de mi vida privada, de hecho probablemente muchos de los que me estén leyendo en este momento se estén enterando de que tengo discapacidad desde que era un bebé y que voy en silla desde casi una vida entera, y aunque el tema de la discapacidad es muy extenso y podría hablar de diversos temas relacionados con ella, hoy me quiero centrar en algo que me parece importante y que lo he vivido en mis propias carnes en reiteradas ocasiones.

El hecho de que una persona vaya en silla de ruedas, con un bastón, no vea o no escuche bien, no le hace ser un bicho raro, el hecho de que alguien tenga dificultades para hablar, no significa que sea tonto, como tampoco lo es una persona que no tiene una buena capacidad mental. No es un bebé quien necesita de ayuda para comer o se le cae la baba, ni parece tonto una persona que no puede mover un brazo, o un mongolo una persona que tiene Síndrome de Down, porque todos y cada uno de nosotros, tengamos lo que tengamos somos gente normal, pero sobre todo somos PERSONAS.

Y si hay algo que molesta por encima de esas miradas indiscretas, esas dificultades en la accesibilidad o ese desprecio por parte de la sociedad, es que te traten de pobrecita. No os podéis hacer una idea lo que molesta que te digan cosas tipo "ais, pobrecita, en silla de ruedas" o "qué majica, como se maneja de bien" o "qué pena que esté viviendo todo esto y que sea tan bajita", pero ¡VAMOS A VER SEÑORES! que soy una persona normal y corriente, y claro que manejo bien una silla porque ¡es lo que me ha tocado aprender!, pero ni por ello tienes que sentir pena por mi, ni me tienes que tratar como si tuviese 5 años, por mucho que mida 1,10, ni que me hagas un chequeo de arriba a abajo con tu mirada y con cara de pena, como si se me hubiese muerto el periquito. ¿Qué te crees, que yo no hubiese querido tener otra vida, para poder correr, saltar, trabajar, vivir en mi propia casa, casarme o crear una familia? por supuesto que si, porque tener una discapacidad te quita muchas cosas (amigos, trabajo, independencia....) pero es lo que hay y como no se puede cambiar porque es lo que me ha tocado vivir, pues hay que adaptarse y llevarlo de la mejor manera posible.

Pero por favor, dejad de tratar a las personas con discapacidad con pena, como si fuésemos raros o como si fuésemos medio bobos, porque no lo somos y así nunca va a evolucionar la sociedad. Debemos tratarnos por igual, da igual de dónde seamos, qué tengamos o cuál haya sido nuestro pasado. Hay que mirar la vida con otros ojos y empatizar un poco con los demás.

¿Qué opináis vosotros sobre este tema?, ¿estáis de acuerdo con lo que comento o tenéis otro punto de vista?. Comentármelo abajo, que me interesa saber vuestra opinón.

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La imagen utilizada en la cabecera ha sido extraída de Pinterest

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