¡Hola a todos! Soy Cris, y como ya es tradición, vuelvo al blog con un nuevo post. Este es el cuarto año consecutivo en el que escribo una entrada relacionada con la Navidad. En esta ocasión, más que recomendaciones, compartiré pequeñas reseñas de cinco películas navideñas estrenadas este 2024. Tanto si eres un seguidor habitual del blog como si acabas de llegar, te invito a explorar mis posts navideños anteriores. Allí podrás conocerme mejor y encontrar otras recomendaciones navideñas que quizás te interesen.
Aunque la Navidad no es mi época favorita del año —como he mencionado en otras ocasiones—, como amante del arte en todas sus formas, el cine ocupa un lugar especial para mí. Disfruto viendo películas navideñas porque me divierten, me alegran, me emocionan... Al final, lo que hacen estas películas es tocar nuestras emociones y hacernos reflexionar, aunque sea un poquito.
Por eso, estoy aquí una vez más, con la intención de ayudaros a descubrir opciones que os alegren, os emocionen y hagan que estas fiestas sean un momento aún más especial. ¿Listos para comenzar? ¡Vamos allá!
The 5-Year Christmas Party sigue la historia de Alice y Max, dos jóvenes cuya relación evoluciona a través de encuentros anuales en Navidad durante cinco años. Aunque la trama resulta predecible, la película es entretenida, divertida y, a veces, emotiva de ver.
Alice (interpretada por Katie Findlay) me ha resultado un personaje un poco frustrante. Al principio de la película, me cae bien, pero a medida que avanza, me pone muy nerviosa. Es una aspirante a dramaturga, y claramente quiere vivir del mundo del teatro, pero, por situaciones de la vida y problemas económicos tras el cierre de la librería de su madre, tiene que buscar trabajo. Al principio no le salen las cosas como ella quiere, por lo que se ve obligada a trabajar en el catering de Pam, la hermana de Max, lo que los acerca más. Desde el principio se sabe que Max es su crush. Obviamente, cuando pasan momentos juntos durante la película, se nota que disfrutan estando cerca y que quieren ser algo más que amigos.
Lo que hace Alice es priorizar sus metas personales sobre sus relaciones, lo cual, oye, me parece bien. Sin embargo, tampoco veía a Max como el típico chico que fuera a agobiarla por todo. Es más, incluso llega a comportarse de manera similar con su mejor amiga, Alice. A mitad de la película, y casi al final, la trama se desarrolla mostrando cómo Alice se da cuenta de que quiere algo más con Max. Esto queda claro cuando se pone celosa, aunque él ya demuestra estar mucho más enamorado que ella. Cuando ella le confiesa sus sentimientos a Max en el último año, para mí, ya es un poco tarde, y Alice no parece percatarse del daño que le había causado anteriormente.
Desde el segundo año yo quería empujarles a que estuvieran juntos, porque es lo que uno espera en una comedia romántica navideña. Pero me frustraba que Alice no se diera cuenta de nada. Por otro lado, las transiciones entre los años se presentan mediante un timelapse de las estaciones, lo cual funciona muy bien para situarnos en cada cambio de tiempo, marcando el crecimiento de los personajes y el avance de su relación.
Luego tenemos a Max (interpretado por Jordan Fisher). Principalmente quería ver la película por Jordan, y su personaje me gustó más que Alice, aunque no creo que sea su mejor papel. Max también se dedica al mundo del espectáculo, pero más enfocado en la actuación que en la dramaturgia, y le va medianamente bien durante la película. Podemos destacar dos escenas suyas con Alice: una en la que intercambian roles (me reí mucho en esa parte), y otra en la que Alice descubre que Max audicionará para un papel en una película, durante el intercambio de regalos del amigo invisible. Sin embargo, esa escena también me pareció frustrante, por culpa de Alice. En cambio, las escenas en las que vemos a Jordan Fisher interpretando a Max en sus momentos más vulnerables, abatido y lleno de emociones, realmente tocaron mi corazoncito. Me daban ganas de abrazarlo, especialmente en una escena breve donde toca la guitarra (que me dejó con ganas de más al verlo tocar).
Por último, destaco una frase de la madre de Alice que me gustó mucho: “El éxito es mejor cuando estás rodeado de risas, desafíos, aventuras y amor; de lo contrario, se siente vacío.” Estoy muy de acuerdo con esta frase.
En resumen, aunque la película resulta predecible en muchos aspectos, es tierna y divertida. Captura el espíritu navideño y el desarrollo emocional de los personajes. La actuación de Jordan Fisher destaca especialmente en los momentos vulnerables de Max, pese a algunos altibajos en el guion.
PUNTUACIÓN: ★★★☆☆
Aunque Meet Me Next Christmas ya ha sido comentada en el blog, me gustaría a aportar mi perspectiva. Me hacía bastante ilusión verla por Pentatonix, si os soy sincera. Aunque no soy muy seguidora del grupo como Layla, la protagonista de la película, ellos son una parte esencial de la trama y, además, ponen la banda sonora al film.
Pentatonix, un grupo de música a capela que conocí gracias a una amiga, que los ha seguido mucho más que yo, me los descubrió en 2016, con su versión de Hallelujah. En ese entonces, aún estaba Avi Kaplan, quien dejo el grupo en 2017 y fue sustituido por Matt Sallee meses más tarde. En la película hacen una nueva versión de este tema con Matt. Ambas versiones son muy buenas, aunque personalmente prefiero la versión con Avi.
¿Me ha gustado que aparecieran en la película? La respuesta es sí, aunque quizás esperaba algo diferente, con más interacción entre ellos y los protagonistas, Layla y Teddy. A pesar de esto, está claro que su aportación musical es muy llamativa y bonita, con interpretaciones como Hallelujah, It's the Most Wonderful Time of the Year y, por supuesto, la canción que da nombre a la película. Lo que también me gustó especialmente cómo los propios Pentatonix viven la trama como si fueran fans emocionados viendo cómo sus personajes favoritos avanzan en su relación, como cuando "shipeas" a los protagonistas de una serie o ves cómo tu amiga da pasos en su relación con su crush. Ese detalle le añade un toque divertido a la película.
La protagonista, Layla (interpretada por Christina Milian), me ha parecido que estuvo bien. Le gusta la Navidad, fan de Pentatonix y, además, cree en las señales del universo. Esto último me ha hecho sentirme identificada con ella, porque yo también creo mucho en las señales, y gracias a ellas he descubierto muchas cosas de mi camino en la vida. Lo interesante de las señales de Layla es que, al principio, encaminan hacía que la historia estará ligada a James, ya que es con quién más interactúa cuando se queda atrapada en el aeropuerto por una nevada. Sin embargo, el universo, le dice que quizás se tiene que centrar más en las pequeñas cosas y los encuentros inesperados, como el que tiene con Teddy en el aeropuerto. A lo largo de la trama, nos lleva a que ellos están juntos, se conocen, se divierten y, como era de esperar, terminan juntos. Es el típico cliché navideño: te enamoras del chico que no estaba en tus planes, pero convives con él, sus pequeños gestos y la magia navideña hacen el resto. Ya sabéis.
Teddy no me ha parecido tan destacable. Aunque es adorable, amable y tiene gestos bonito, como ayudar a Layla a conseguir una entrada para el show de Pentatonix, cocinar muy bien y ser muy tierno con su madre, sentí que faltaba algo de química entre él y Layla, lo cual resta al romance. Aunque, para ser sincera, tampoco creo que con James la hubiéramos tenido. Lo único que me aporta Teddy a la trama, es que nos introduce a Pentatonix y hace que tengan un poco más de coherencia en la historia, aunque algo forzada. Como comentaba antes, porque esperaba más comunicación entre ellos.
Por otro lado, Teddy nos introduce a Jordy, su primo, quien es un gran acierto. Jordy añade diversión con su ensayo para el Snow Ball Show, un espectáculo en el que participan Layla y Teddy para conseguir una entrada para el show de Pentatonix. Lo destacable aquí es que nos muestran el mundo de las Drag Queens, algo poco visto en películas navideñas. Este detalle fue novedoso y le dio un giro moderno y diverso a la historia, haciéndola más entretenida. No solo con Jordy, sino también con otras Drags que aparecen en esas escenas del espectáculo, aportan algo fresco.
En conclusión, si eres fan de Pentatonix, disfrutarás de su participación y de su música, aunque puede que, como a mí, esperes más interacción con los protagonistas. Y si te gustan las historias románticas navideñas con clichés, a pesar de puntos débiles, como la falta de química entre Teddy y Layla o otros elementos cogidos con pinzas, la película tiene momentos bonitos y divertidos de ver, especialmente si buscas algo ligero para disfrutar durante la temporada navideña.
PUNTUACIÓN: ★★★☆☆
¿Quién sería yo si no os hiciera una review navideña de Andrew W. Walker?.
Jingle Bell Run es una comedia romántica que combina humor, emoción y un toque competitivo en plena temporada navideña. La película nos cuenta la historia de Avery y Wes, quienes participan juntos en el show televisivo The Great Holiday Dash. Esta es la primera edición en la que se compite por parejas, lo que da pie a momentos tan divertidos como tiernos. Avery es una profesora, que no esperaba en absoluto formar parte del concurso, pero su hermana la inscribe sin avisar. Por otro lado, Wes, un exjugador de hockey, ve en esta oportunidad la manera de recuperar su popularidad después de perder un patrocinio que consigue su rival, Nash, quien también compite en el show.
Tengo que confesar que intento ser objetiva cuando hablo de Andrew W. Walker, porque soy seguidora de su trabajo y no quiero dar la imagen de que todo lo hace perfecto. De hecho, ya en posts anteriores de recomendaciones navideñas he dicho que alguna película no es mi favorita o me ha gustado menos.
En esta película, su interpretación de Wes me ha encantado. Es un personaje irónico, sarcástico y tierno, que al principio puede parecer un poco chulesco, pero pronto te das cuenta de que tiene un gran corazón. Personalmente, no porque sea Andrew, quién lo interpreta, más bien, me gustan las personas con ese toque irónico, y Wes no es la excepción. Algunos detalles que destaco del personaje son: su sentido del humor con ocurrencias (como apodar "cerebrito" a Avery, aunque a su hermano también se lo dice), su espíritu competitivo, especialmente contra Nash, aunque demuestra humildad cuando este queda eliminado, al no celebrarlo y aceptar sus felicitaciones y sus momentos tiernos, como cuando se “disfraza” de Papá Noel para sus compañeros o reflexiona sobre lo poco que conoce a su familia (especialmente a sus sobrinos) debido a su antigua carrera.
También me pareció muy honesto. A pesar de que, cuando Avery y él se conocen, parece que no van a congeniar, luego él, empujado porque le ofrecen ser el protagonista del show, tras la eliminación de Nash a que flirtee con Avery. Le hace conocerla más, ver que se ha equivocado aceptando eso, y al saber más de ella, pues decide no seguir y rechazar casi al final de la película, lo que le proponen los productores del show de ir más allá, porque al final sus sentimientos hacía Avery son muy reales. Y un pequeño detalle que me hizo ilusión: en una escena, Wes dice una palabra en español. Por último, la conexión entre Wes y Avery es innegable. Como dicen en la película: la mirada nunca miente, y la forma en que Wes mira a Avery, es magia. (¡Ojalá alguien me mirara de ese modo!).
Por otro lado, el personaje de Avery, me ha parecido interesante, inteligente y generosa. Se preocupa por sus alumnos y también por los otros participantes. Su relación con Wes funciona tan bien porque ambos se complementan: ella es el "cerebrito" y él, los "músculos" (como se apodan ellos mismos). Me pareció preciosa una anécdota que le contó a Wes durante una de las pruebas del concurso: Y es que la profesora de ella, le dijo que no tenía que salir al patio con los otros niños, porque era muy tímida, la puso en la biblioteca, un lugar seguro para florecer y se convierte en profesora para apoyar a otros niños como hizo su maestra con ella. Como persona introvertida que soy, esa parte me tocó el corazoncito, porque que alguien vea algo en ti y te ayude, que sepa que a pesar de ser tímido, puedes ganar confianza y habilidades es algo muy bonito.
La trama, en si, me ha parecido muy entretenida. La manera de plantear las diferentes pruebas del show televisivo, de ejecutarlas y lo chulo que ha quedado a nivel estético y visual, las transiciones para situarnos en cada prueba, ya que viajan a diferentes lugares desde Chicago, donde empieza todo, para luego volver de nuevo en la última prueba. Sin duda, me quedo con las pruebas que se hacen en Abilene, Texas y en Santa Fe, Nuevo México, por el ambiente más español/latino.
Aunque era predecible que Avery y Wes ganaran, lo interesante fue ver cómo evolucionaban sus objetivos. Al principio, los objetivos de Avery y Wes eran individuales: ella solo quería evitar ser eliminada, mientras que él buscaba recuperar su popularidad. Sin embargo, al pasar tiempo juntos, ambos aprenden a valorar más el camino que el destino, lo que los lleva a compartir su premio con sus contrincantes y cumplir sus sueños: un programa de lectura para Avery y una liga juvenil de hockey y ser entrenador para Wes. Al final, lo más bonito es cómo el concurso también les ayudó a descubrir lo que sienten el uno por el otro. Como dijo Wes: ganar era su primer objetivo, pero podría haber sentido que perdía si no tuviera a Avery a su lado.
En definitiva, Jingle Bell Run, es una película divertida y bonita que me ha encantado. Las actuaciones de Andrew W Walker (Wes) y Ashley Williams (Avery) son muy buenas, y su química hace que todo fluya y se vea creíble. Es una propuesta ligera, divertida y entrañable, si es lo que buscas para estas fiestas.
PUNTUACIÓN: ★★★★☆
The Merry Gentlemen nos cuenta la historia de Ashley (Britt Robertson), una bailarina que regresa a su ciudad natal con la misión de salvar el negocio de sus padres. En este camino, conoce a Luke (Chad Michael Murray), un carpintero y manitas que no solo ayuda a los padres de Ashley, sino que también se ve involucrado en su plan para rescatar el negocio familiar.
La premisa de la película prometía una mezcla interesante de romance y espíritu navideño, algo que parecía evidente en su sinopsis y tráiler. Sin embargo, aunque la idea inicial es atractiva, su ejecución deja mucho que desear. Uno de los puntos fuertes es la música, con una interesante mezcla de jazz, country y pop que evita las típicas canciones navideñas. No obstante, a pesar de ambientarse en invierno y rodearse de luces navideñas, la película no logra transmitir completamente el espíritu de un rom-com navideño.
En cuanto a la química entre los actores, no me terminó de convencer. En varias escenas, las interacciones entre ellos se sienten frías y sin la conexión necesaria para sostener la historia. Aun así, el personaje de Luke, salva gran parte de la película. Luke es divertido y adorable, desde los motes cariñosos que le pone a Ashley hasta la manera en que se suma al show navideño que ella idea. Además, muestra un lado más indefenso al hablar de su miedo escénico, el cual logra superar gracias al consejo de Ashley de centrarse en una cara amiga. O también, cuando cuenta de su pasado y habla de sus sentimientos hacia Ashley. Aunque no es el mejor personaje de la carrera de Chad, aporta suficiente carisma para evitar que la película sea completamente aburrida.
Por otro lado, Ashley, siendo la protagonista, no destaca tanto como debería. A mi parecer, su personaje queda en un segundo plano, dejando a Luke con mayor protagonismo. Sin embargo, tiene momentos interesantes, como cuando idea el número navideño y trabaja junto a Luke y los demás chicos para desarrollarlo. También resulta interesante su proceso de autoconocimiento, ya que se da cuenta de cómo su carrera como bailarina la ha alejado de cosas importantes en su vida.
Pasando a otros aspectos de la película, hay detalles que me han llamado la atención. Por ejemplo, el marketing interno de Netflix, que incluye referencias a otras películas navideñas de la plataforma: en una escena, Ashley ve una en la televisión, y en otra, aparece un reportaje enmarcado en el negocio de sus padres. También hay un guiño a las películas de Hallmark (la cadena por excelencia de películas navideñas) cuando un personaje describe a Luke como el típico manitas propio de estas producciones.
Un punto que me pareció interesante fue que el show navideño no se limitara únicamente a la temática de Navidad. En lugar de eso, incluye atuendos variados, como de obreros, vaqueros, estilo años 80 o ejecutivos. Esto aporta un toque fresco a la historia. Por otro lado, aunque hay fallos técnicos, como algunos problemas de raccord, el mensaje del personaje de Luke compensa esas deficiencias. Nos habla de la pasión, la inspiración y cómo alguien nuevo en tu vida puede devolverte la ilusión, incluso si esa persona no es consciente de todo lo bueno que ha reflejado en ti. Y, por supuesto, no puedo dejar de mencionar a Gizmo, el adorable perrito de la hermana de Ashley, que aporta momentos muy tiernos.
The Merry Gentlemen es una película con buenas intenciones y algunos aciertos, pero que no logra ser un clásico navideño que quieras volver a ver. Recomendable para quienes busquen una comedia con toques románticos, pero no para amantes del cine navideño.
PUNTUACIÓN: ★★☆☆☆
Three Wiser Men and a Boy es la secuela de Three Wise Men and a Baby, la cual ya os recomendé en 2022, durante su estreno. En esta ocasión, los hermanos Brenner vuelven a reunirse: Luke (Andrew W. Walker), Taylor (Tyler Hynes) y Stephan (Paul Campbell), junto al ya no tan pequeño Thomas (Miles Marthaller), para salvar el show navideño del hijo de Luke. Al mismo tiempo, enfrentan cuestiones que les pone la vida, llevándolos a replantearse aspectos importantes de su existencia.
La trama de esta segunda parte quizá no me ha gustado tanto como la de la primera, pero igualmente ha conseguido llegarme al corazón en varias escenas. De hecho, confieso que tuve lágrimas en los ojos en un par de momentos, que os comentaré un poco más adelante. Lo que sí es cierto es que Hallmark, con esta película y su predecesora, amplía el abanico del género navideño, alejándose de la típica comedia romántica en la que un chico y una chica se enamoran en dos días y todo es purpurina, dulzura y un final perfecto. Esta propuesta es más bien una película familiar, ideal incluso para ver con niños, y aborda temas actuales. Por ejemplo, durante la película vemos cómo los tres hermanos e incluso Thomas, con tan solo cinco años, expresan sentimientos de inseguridad, como cuando él confiesa que no se siente suficiente para participar en la obra de teatro escolar. Esto me parece un punto muy positivo porque muestra algo más terrenal, lejos de los ideales perfectos de otras películas navideñas, y toca de forma sutil temas de salud mental.
En cuanto a los protagonistas, me he reído muchísimo con Taylor. Sin duda, es el tío “molón” de Thomas. Aunque a veces es algo chulesco, en el fondo tiene un gran corazón. A pesar de que las cosas no siempre le salen bien, sabe cómo unir a la familia. Un aspecto que destaco es el romance entre él y Caroline (Erin Karpluk), que me pareció bonito. Ella es descrita como una versión femenina mejorada de Taylor, y la química entre ambos es muy buena. De lo poco romántico que tiene la película, esta relación me alegró mucho porque el dúo que forman me encantó.
Una de las escenas que me llegó al corazón fue cuando Taylor habla con Thomas, quien confiesa sentirse insuficiente, y Taylor logra animarlo con unas palabras preciosas. Fue un momento tan bonito que me dieron ganas de abrazarlos a ambos.
Otra escena tierna y reflexiva es la “cita” entre Taylor y Caroline, en la que ella le habla de arriesgarse, disfrutar de la vida y compartir las aventuras con alguien especial. Antes de esta escena, tienen una batalla de baile divertida que me hizo reír muchísimo.
Por otro lado, Luke muestra una evolución respecto a la primera película. Ahora es jefe de bomberos, está en una relación con Sophie (la madre de Thomas), y tienen un hijo juntos. Estas responsabilidades lo hacen más maduro, y es evidente que su mayor prioridad es la felicidad de su pequeño. Me encantó cómo se apoya en sus hermanos para sacar adelante el evento navideño, a pesar de las peculiaridades y problemas que surgen. También es notable la comodidad entre Andrew W. Walker (Luke) y el joven actor que interpreta a Thomas, lo que hace que su relación padre-hijo sea muy creíble. En cuanto a Sophie (Nicole Major), me hubiera gustado ver más escenas familiares entre ella, Luke y Thomas, ya que solo se incluyen un par de besos entre los personajes y poco más.
Finalmente, Stephan sigue siendo el hermano con el que más me cuesta conectar. Como en la primera película, no es tan llamativo como Taylor y Luke, y queda un poco en segundo plano. Sin embargo, tiene momentos interesantes, sobre todo cuando aborda temas como la ansiedad y la incertidumbre, que ni él mismo sabe manejar del todo. Esto lo hace muy humano y cercano. En cuanto a su relación con Susie (Fiona Vroom), me habría gustado verla más desarrollada para entender mejor cómo llegaron al compromiso de matrimonio que se presenta al final de la película.
Por último, Thomas me ha parecido adorable. Es un niño muy inteligente y maduro para su edad, pero conserva esa dulzura e inocencia típica de los cinco años. Su relación con sus tíos y su padre es entrañable, y logran que desees verlos más tiempo juntos en pantalla. Me encantó que participara en el baile navideño final, un momento que nos traslada a la primera película.
En resumen, Three Wiser Men and a Boy es una secuela cálida y diferente que logra emocionar con sus mensajes sobre familia, amor y superación. Con momentos de humor y reflexión, se aleja de los clichés navideños y ofrece una propuesta ideal para disfrutar en compañía de los seres queridos. ¿Y quién sabe si volveremos a ver a los hermanos Brenner y a Thomas en una tercera parte? En varias entrevistas se ha mencionado la posibilidad de convertir Three Wise en una trilogía.
PUNTUACIÓN: ★★★☆☆¡Y con esto llegamos al final del post! Ha sido un placer compartir con vosotros estas reseñas navideñas. ¡Gracias por tomaros el tiempo de leerlas! ¿Habéis visto alguna de estas películas? ¿Coincidimos en nuestras opiniones? Estaré encantada de leeros en los comentarios de abajo o en mi perfil de X (antes Twitter). ¡Nos leemos pronto!
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