Si algo sabe hacer Sueños de Libertad, es darnos una semana que lo tiene todo: drama, tensión, secretos, amores que tiemblan y algún que otro personaje que parece estar al borde de perderlo todo (o de perder la cabeza). Y sí, los episodios de esta semana han sido exactamente eso: una montaña rusa de emociones que empieza con una explosión y termina con más preguntas que respuestas.
| Contiene Spoilers |
¿Recuerdáis cuando pensábamos que la historia de la fábrica ya no podía complicarse más? Pues boom. Literalmente.
La semana arranca con esa explosión que pone patas arriba todo lo que creíamos estable en la colonia, y es de esas escenas que no solo son impactantes visualmente (que por cierto, está muy bien lograda), sino que además sacuden a todos los personajes, porque así como que en un momentito tenemos a Andrés en coma, a Gabriel magullado, con Benítez en el hoyo y la fábrica, que era símbolo de progreso y orgullo, se convierte en un montón de humo y culpa.
Desde el primer minuto, la serie ha dejado claro que las curvas son lo suyo y que cada vez que las hay, nada volverá a ser igual. Y lo cierto es que viendo estos episodios te das cuenta que otra vez el universo De la Reina está upside down, y lo mismo estamos metidos en un desastre como la explosión de la caldera, como que nos meten de lleno en el drama humano, con la angustia de los familiares, las miradas perdidas en el hospital, los "fue mi culpa" que todos terminan creyendo y un largo etc que hacen que sintamos la tensión en cada una de las escenas que hay.
Andrés, que solía ser el corazón racional de la historia, pasa a ser el centro emocional en ausencia. Su coma es, en cierto modo, el silencio que deja espacio a todos los demás para mostrar de qué están hechos, y verlo en ese estado también nos ha permitido ver a cada personaje reaccionando desde su propio rincón, con culpa, miedo, rabia, tristeza.... y eso mantiene viva la trama. Ahora solo falta saber qué pasará con él una vez que despierte, porque:
1. Descubrió que María puede andar de nuevo y había estado mintiendo.
2. Desenmascaró a Gabriel diciéndole que sabía que había manipulado las calderas.
3. Arriesga su vida por los demás trabajadores (y en cierto modo lo sentí como que no quería seguir luchando por su vida).
4. Intentó salvar la fábrica aún sabiendo que no lo iba a conseguir.
5. Descubrió el embarazo de Begoña, la mujer de su vida de la que sigue enamorado.
Y entre tanto drama y tanta pregunta sin resolver, la serie no se olvida del otro gran conflicto que ha llegado con la explosión: la fábrica está en ruinas. Y claro, todos sabemos lo que va a ocurrir porque ya se ha filtrado es interesante ver cómo empiezan a tomar decisiones difíciles, planteándose si vender, asociarse o resistir a una situación que cada vez es más complicado de mantener en pie. Y tener esa doble visión de lo sucedido con los personajes llorando a Andrés, mientras el negocio sigue corriendo peligro, es una mezcla de duelo y supervivencia empresarial que le da un tono mucho más adulto a lo que es la historia, aunque también saca a relucir las caras más frías, con algunos personajes intentando salvar su apellido, otros intentando ganar lo que creen que es suyo y luego, los que piensan en los que trabajan allí.
Pero en medio de tanta tragedia, dolor y desesperanza, también hemos tenido momentos de ternura que se sienten como pequeñas ventanas abiertas en medio de la tormenta. Y es que las escenas de Claudia y Raúl, aunque a veces han sido un poco emotivas, han aportado ese toque romántico que recuerda que la vida sigue incluso cuando todo se desmorona a tu alrededor. Pero esto es una serie diaria, una novela, un dramón de los que nos gustan, y todos sabemos que esa felicidad no va a durar mucho y que esa pedida de matrimonio solo sirve como aviso de que algo va a cambiar dentro de poco, porque si algo tienen este tipo de series, es que siempre el amor se hace de rogar.
La verdad es que yo creo que la serie necesitaba un punto de inflexión y algo que nos devolviese a esa época donde todos los episodios te dejaban con ganas de más, y esta semana lo han conseguido. La explosión de alguna manera ha hecho que se cayesen las máscaras, que se demostrasen las lealtades y que saliesen verdades a medias. Y todo esto es su conjunto promete una recta final de temporada llena de giros, culpas y redenciones que pintan ser muy interesantes, y que yo al menos, estoy deseando ver.
Y tú ¿qué opinas?, ¿estás de acuerdo con lo que comento?. Anímate a dejar tus impresiones en la parte de comentarios, y a visitar el post de los avances de los próximos episodios pinchando en el botón de abajo, pero ¡recuerda!, contiene spoilers.
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