Qué bonito es recordar la vida, el pasado, todos esos momentos que vivimos cuando éramos pequeños y aquello que nos hizo una vez feliz.
RBD fue una época que recuerdo con muchísimo cariño, una serie que me hizo disfrutar, que me hizo shippear, que me creó esa ansia viva por querer ver episodio tras episodio, comentar las tramas con los demás, cantar las canciones a pleno pulmón..... por eso debía publicar este post y dejarlo guardado en el blog para el resto de vida, por lo especial que fue, es y será siempre RBD para mi y para mucha otra gente.
Recuerdo la serie casi como si hubiese sido ayer, adoraba profundamente a Mía (siempre fue mi favorita) a pesar de lo pija y nerviosa que me ponía en ocasiones, lo mucho que la shippeaba con Miguel y lo que adoraba ese punto rojo que se ponía siempre en la frente. Lo mucho que sufría porque Roberta y Diego se amaban y odiaban a partes iguales, lo adorable que era Lupita y lo sensata que era en ocasiones, o lo mucho que me reía con Giovanni.
Ahora, justo en un año de mierda donde nos ha destruido, más que otra cosa, aparece de nuevo RBD, haciéndonos recordar esos momentos vividos 12 años atrás, rememorando cada una de esas canciones que hemos cantado y bailando durante semanas, meses o incluso años (para que luego algunos digan que las canciones mueren con el tiempo).
El tributo a RBD ha sido lo mejor de este 2020 a pesar de que Poncho y Dulce no pudieron (o quisieron) estar en él, y debía darles un huequecito en este blog porque solo por la currada que se han pegado para conseguirlo, ya lo merecen.
Para mi es especial que series o grupos de mi infancia de repente regresen, como ha sucedido con los Jonas, con los protegidos o como en este caso, con RBD, y volver a escuchar de nuevo esas canciones y sabérmelas como lo hacía en el aquél momento, me emociona, me pone la piel de gallina, me hace llorar, reír y sobre todo, recordar.
El tributo me ha fascinado, si es cierto que me hubiese gustado verles a los seis juntos, pero ya tenemos una excusa para que cuando todo esto termine, haya un reencuentro de todos ellos, como el que vimos de OT1 hace unos años, donde no haya cromas de por medio, donde puedan sentir a sus fans de cerca, donde sus hijos puedan ir a verles y sentir el espíritu de RBD y puedan cantar se himno mientras lucen ropa roja típica de la serie.
Sin embargo, debo destacar una cosa, y es la unión y cariño que sigue habiendo entre ellos años después. Cuando supe que de alguna manera RBD regresaba, lo primero que pensé es que ese vínculo que tenían, no iba a seguir existiendo, porque al fin y al cabo, las personas crecen, emprenden caminos distintos y el pasado se queda en el pasado, pero para mi sorpresa eso no ha ocurrido.
Se notaba que era algo que había sido creado porque ellos habían querido, que habían hecho todo lo posible por sacarlo adelante, por hacernos disfrutar durante casi 2h, que le han puesto todo el cariño del mundo a este tributo, y sobre todo, que ese algo tan especial que tenía RBD, seguía estando ahí.
Quizás lo único que me ha faltado ha sido un vídeo de Dulce y Poncho dirigido a los fans y a sus compañeros, porque eso sí podrían haberlo hecho, pero a pesar de eso, ha sido un regalo muy bonito el que nos han hecho, ha sido maravilloso recordar cada una de esas canciones, verles cantándolas y bailándolas de nuevo, y demostrar, que a pesar de los años, RBD sigue existiendo de alguna manera u otra.
Me gustaría saber cómo lo habéis vivido vosotros, no solo este live, sino también el single que han sacado Anahí, Christopher, Maite y Christian juntos como parte de la banda.
Yo me despido por hoy, no sin antes dejaros el concierto completo para que lo podáis ver y guardar.
Y recordar, como ellos dicen, RBD siempre será RBD "Hasta que el último corazón rebelde deje de latir".
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